Me gustó coleccionar
los boletos por su numeración correlativa, es porque no existe la “figurita
difícil” todos tienen igualdad de oportunidad de ocupar un lugar en la
colección. Solo pierde su lugar, si aparece uno en mejores condiciones o
estéticamente más atractivo.
El otro atractivo, para mí, es que es
totalmente acotada, se sabe perfectamente donde empieza y donde termina; no
está supeditada, como en la mayoría de los casos a emisiones nuevas. O donde el
inicio de la colección se diluye en el tiempo y las piezas son sumamente valiosas, escasas o
únicas.
Queremos indagar tanto en el dato de lo
coleccionado, en ese elemento compensador que al resguardarse
o adquirirse con cuidado traduce belleza acumulada porque creemos que esos objetos o piezas que son una traducción
de la cultura y la materialidad de un lugar. Pero también referirnos a la
figura que provoca esta actividad, sus lógicas y modos de hacer; los matices
que presentan cada forma de apropiación.
En fin, con insistencia, apreciar un proceso
creativo cotidiano.